El rapero y empresario Jay-Z salió en defensa de Bad Bunny luego de que el anuncio de que el artista puertorriqueño encabezará el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX generara una ola de críticas, principalmente de figuras conservadoras en Estados Unidos.
El fundador de Roc Nation, empresa encargada de producir el show del medio tiempo desde 2019, fue abordado por un camarógrafo de TMZ en Nueva York el lunes 27 de octubre, donde ofreció un breve pero contundente comentario:
“Lo adoran. No se dejen engañar”, afirmó Jay-Z, cuyo verdadero nombre es Shawn Carter, en alusión al éxito global y la influencia del intérprete de “Tití Me Preguntó”.
Entre los detractores más visibles se encuentra el presidente Donald Trump, quien durante una entrevista concedida a Newsmax el 6 de octubre desestimó la elección de Bad Bunny y negó conocerlo. “Nunca he oído hablar de él. No sé quién es. No sé por qué lo hacen. Es una locura”, declaró el exmandatario republicano. “Creo que es absolutamente ridículo”, agregó, refiriéndose a la decisión de la NFL y Roc Nation de poner a un artista latino como protagonista del evento.
Las declaraciones de Trump fueron replicadas por otros críticos, como la ex piloto profesional Danica Patrick, quien también cuestionó que el espectáculo del Super Bowl sea encabezado por un artista que canta principalmente en español. “No se deberían permitir canciones que no estén en inglés en uno de los eventos televisivos con mayor audiencia del año en Estados Unidos... y no solo en el ámbito deportivo”, escribió Patrick en una publicación en la red social X (antes Twitter).
Días después, la deportista amplió sus comentarios durante una aparición en el programa War Room, conducido por el exasesor de Trump Steve Bannon, insistiendo en que su objeción no era por la nacionalidad del cantante, sino por el idioma de su música. “No tengo ningún problema con que alguien que no sea estadounidense actúe en el entretiempo, aunque Bad Bunny técnicamente es ciudadano puertorriqueño porque nació en Puerto Rico”, afirmó. “Lo que me importa es poder cantar al ritmo de la música. Su música casi no tiene nada en inglés”, añadió.